El tiempo de gestación de un gato, no es un periodo muy largo, este tiene una duración de 63 días aproximadamente, sin embargo una gata embarazada requiere de cuidados y deberás proporcionarle el apoyo nutricional que necesita a través de un alimento de buena calidad y no ser alimentada con su pellet habitual.
Durante la gestación, los requerimientos nutricionales de una gata son diferentes, situación similar a una mujer embarazada; por lo cual deberá consumir un alimento rico en materias grasas, con el objetivo de mejorar la tasa de supervivencia de los gatitos.
¿Qué alimento debe comer mi gata embarazada?
Para que tu gata y los futuros gatitos sean beneficiados desde el útero deberás considerar lo siguiente:
Alto en proteínas: tu gata deberá comer un alimento de gatitos o kitten, el cual es mucho más alto en proteínas que su alimento habitual. El alto contenido de proteínas digestibles como el pollo, permite un adecuado desarrollo muscular.
Balance del calcio y fósforo: Es fundamental para el desarrollo óseo de los gatitos.
DHA: ingrediente que debe estar presente en el alimento para gata embarazada; este corresponde a un ácido graso que contribuye al desarrollo del cerebro del gatito durante la gestación y la lactancia.
Importante: Durante las primeras semanas de embarazo de una gata es normal que se produzca un aumento de peso, por lo que no es necesario entregar un aporte energético extra a su dieta, si su peso es el adecuado. A partir de la 4 semana aproximadamente hasta el momento del parto deberás aumentar su ración alrededor de un 25% a 50%, para asegurar un correcto desarrollo de los futuros gatitos bebes.
Posterior al nacimiento de los gatitos, comenzará la etapa de lactancia donde es necesario entregar un adecuado aporte de nutrientes para asegurar la producción de leche y pérdida de peso excesiva de la madre, por lo que se deberá continuar con el alimento para gatitos o kitten durante todo el periodo de lactancia y hasta que los gatitos comienzan a comer alimento sólido.
Una mala alimentación durante el periodo de gestación de una gata, puede provocar la muerte temprana de los gatitos, pérdida de peso excesiva de la madre y consecuencias graves para los gatitos al nacer, pues al recibir una alimentación pobre durante la gestación, por no haber almacenado las reservas suficientes, tendrá un impacto directo sobre su crecimiento.
